(Reseña de prensa)                                                                                                                                                                                                                                  

SALUTACIÓN AL VINO NUEVO DE 1993
 

Presidente Injerto, señores Cofrades, Neófitos….  Finísimos amigos todos.

Dicen por ahí que el que avisa no es traidor, por ello quiero advertiros que si no recuerdo mal, esta es la segunda vez que escribo algo.

El primer escrito fue una telegráfica carta desde la Mili  en clave de SOS, eseoes, pidiéndole fondos a mi padre. ¡Como diablos estaría redactada ¡ que en lugar de dineros, recibí una caja de Cobos, con doce botellas de Fino Pompeyo. Dentro, una nota paterna, señalaba como beneficiario de la misma a un sargento Amontillado y con voz en Falsete, al que estaba recomendado.

¡Pues naturalmente, ¡ tal como estáis imaginando, las botellas nos las beneficiamos entre la gente de mi tropa, y el pobre sargento, enjuto como un Sarmiento, se quedó con un Pámpano de narices.

Llegado a este punto, me veo obligado a seguir y explicaros que con las siguientes Expediciones Pompeyanas, y de otras marcas, que las hubo, me monté una taberna semiclandestina en las dependencias de la biblioteca del cuartel, de la que un servidor era su bibliotecario.

El vino de Montilla, comprobé, es, entre muchas cosas, un excelente cardo de cultivo cultural, ya que desde entonces aumentó el contingente de soldados que acudían a beber..perdón a leer. Algunos pasaron en unos cuantos sorbos de las pistolas de Marcial Lafuente Estefanía a revelarse en masa con Ortega y Gasset, sin ningún tipo de rubor.

La fama de nuestros vinos atrajo también a los oficiales, y hasta di Cobijo al sargento de marras, que terminó pagando, por beber de un vino que era suyo, aunque luego, liquidaría con él, entregándole unas botellitas.

Dicho esto, entremos en lo que nos ocupa.

Querido Vino Nuevo: Permíteme que te hable de mira, pues hace mucho tiempo que te conozco. Primero fue de oídas, luego, un poco más tarde, de bebidas. Recuerdo que fue en el Trujal de la infancia y que estábamos los dos solos. ¡Perdóname¡.. Pero me caíste fatal. La infancia no perdona, y Tú, tampoco.

Poco tiempo después, nos encontramos de nuevo,  y aunque a veces te engaño con alguna rubia fresca, creo que a lo largo de todo este tiempo nos hemos hecho grandes amigos. Sí, ya sé  que Tú también me engañas a mí, y te Lías, con la complicidad del verano, con alguna que otra gaseosa cachonda. Pero son cosas de la vida, y en esto podemos hacer la vista gorda. Y créeme, cada día te soy más fiel.

Y Tú… ¿Como te encuentras? se te nota tan joven, tan fragante y afrutado….se nos hace la boca Mosto.

Parece que has superado perfectamente ese proceso de azúcar y acidez que has padecido. Y es que sulfuroso por un Canuto y una Pajuela a tiempo, son manos de Baco.

Pero…! Basta ya, ¡ de hablar de nosotros… aquí los cofrades presentes, gente maja donde los haya, me obsequian  con el honor de dirigirme a Ti, en representación suya. Quieren saludarte, darte la bienvenida en este nuevo comienzo de curso. En el anterior hubo quién sacó sobresaliente, otros notables y aprobados, y también otro grupo que, como siempre, nos salvamos por la campana. Pero ahora y como en cada nuevo curso, le entramos con renovada ilusión, y en el peor de los casos, con propósito de enmienda.

Ya nos conoces; Venencia, Espigueta, Bigornia… tus amigos en mayor o menor ingesta. Cofrades que en cada Renacimiento se irán alternando en este ritual de la Salutación.  Rociador, Espolín, Prensa, Canoa, Estampilla...

Cofrades todos de copas tomar, que manejan la escritura y la oratoria, casi como el catavinos. Y es que, con él en la mano, algunos son más rápidos que Jhon Wayne y Willy el Niño juntos. Y no tenemos porqué sentirnos necesariamente aludidos, ni cofrade Capacho, ni Canilla, y ni siquiera el aristocrático cofrade Remache del Aro de Bojo. Y ni mucho menos el incombustible cofrade Solera, con su eterna mala salud férrica. Licenciado Solera; don Francisco Luque Luque, al que propongo al Gran Capítulo de esta sociedad Vínica, como Salutador del Nuevo Mosto de la próxima Vendimia de 1994.

En el Majuelo estos Viticultores cuidan con mimo a Vitis, tu Madre. La tienen hecha una Reina. Estos viñedos son más que jardines. Luego, en el lagar, todo lo tienen dispuesto. Son los Vinicultores, que te adoran.

Y naces Tú; Fino y generoso. Y no como otros caldos, que todos conocemos, y que tienen muy “mala uva.”

Si serás generoso, que me distes una dulce resaca, bajo cuya recacha he escrito este saludo. Pero has sido Tú quién me ha dictado el texto. Yo sólo he puesto el tabaco, la mano de obra y las faltas de ortografía. Por ello, me quedo de Palo Cortado, sólo pensar, que hayas sido Tú también, quien ha inspirado mi producción artística. Si es así, me resignaré, pero te sugiero que cambiemos de estilo; en estos tiempos que corren, el surrealismo, no deja un duro.

Quiero dar la bienvenida a los Neófitos, que también te saludan. Aspirantes a Cofrade, que por primera vez asisten a un acto interno de esta Histórica, Noble y Didáctica institución Montillana.

Pronto, ellos serán; cofrade Tinaja…o Despalilladora.. o Duela,.. si superan satisfactoriamente, y como mandan los cánones, el ineludible período de Noviciado. Cosa que esperamos y sinceramente deseamos.

Recibe ahora un cálido sorbo de todos nosotros, porque cofrade Trujal ordenará: Nunc est bibendum….ahora hay que beber. Y yo añado, y por fin termino…que a estas horas de la tarde, el que no haya bebido Vino, ni tiene vergüenza, ni la ha conocido.

Se acaba de recibir un telegrama urgente, dirigido al Cofrade Canoa, Jefe de Protocolo de la Cofradía de la Viña y el Vino. Montilla.

Y dice: Me uno Salutación Vino - Bacanal de última hora en Bodega de Ruedos.  Magníficas Bacantes. - Sátiros me retienen. – Llegaré pelín tarde.

Firmado: BACO

Cofrade Canilla, Antonio Martínez                                           

Cofradía de la Viña y el Vino.

Montilla